Terminología aplicable a las instalaciones térmicas en los edificios

La promulgación de la Directiva 2002/91/CE hizo necesaria la publicación del Real Decreto 1027/2007 por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Así mismo en diciembre de 2019 se publica una revisión del documento básico de Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación (CTE) que entró en vigor el 23 de septiembre de 2020, en el que se aumentan y mejoran las exigencias de prestaciones térmicas y aislamiento, tanto en obra nueva como en mejoras o pequeñas reformas en rehabilitación de edificios en los que se rehabilite más del 25 % de la superficie total de la envolvente térmica del edificio, ya sea para edificios de uso residencial privado o para uso distinto del residencial privado.

Dado el conjunto de vocablos técnicos o propios del sector y con el fin de describir su significado, recopilamos los términos básicos más empleados en lo que se refiere a instalaciones térmicas en los edificios:

  • Elemento constructivo del edificio que lo separa del exterior, ya sea aire, terreno u otros edificios. Comprende las cubiertas, suelos, huecos, fachadas, muros y medianeras.
  • Cerramiento adiabático. Cerramiento a través del cual se considera que no se produce intercambio de calor.
  • Bienestar térmico. Condiciones interiores de temperatura, humedad y velocidad de aire establecidas reglamentariamente que se considera producen una sensación de bienestar adecuada y suficiente a sus ocupantes. En este sentido, Crear Sur es una compañías punteras en nuestro país especializada en el bienestar térmico de las viviendas, de ahí que cada vez más empresas y particulares confíen en sus productos.
  • Consumo energético. Energía que es necesario suministrar a los sistemas para atender los servicios de calefacción, refrigeración, ventilación, control de humedad, agua caliente sanitaria… teniendo en cuenta la eficiencia de los sistemas empleados. Se expresa con unidades KW h/m2 año.
  • Demanda energética. Energía útil necesaria que tendrían que proporcionar los sistemas técnicos para mantener en el interior del edificio unas condiciones definidas reglamentariamente. Se puede dividir en demanda energética de calefacción, de refrigeración, de agua caliente sanitaria (ACS), de ventilación, de control de la humedad y de iluminación, y se expresa en kW h/m2 año.
  • Espacio habitable. Espacio formado por uno o varios recintos habitables contiguos con el mismo uso y condiciones térmicas equivalentes agrupados a efectos de cálculo energético.
  • Inercia térmica. Propiedad del edificio de amortiguar y retardar el efecto de las fluctuaciones de la temperatura exterior en el interior del edificio como resultado de la capacidad del edificio para conducir y almacenar calor. La cantidad de calor almacenado depende de la masa térmica de los materiales, mientras que la velocidad de intercambio de calor con el entorno depende de su conductividad térmica.
  • Muro parietodinámico. Cerramiento que aprovecha la energía solar para el precalentamiento del aire exterior de ventilación. Generalmente está formado por una hoja interior de fábrica, una cámara de aire y una hoja exterior acristalada o metálica que absorbe la radiación solar.
  • Muro trombe. Cerramiento que aprovecha la energía solar para el calentamiento por recirculación del aire interior del edificio. Generalmente está formado por una hoja interior de fábrica, una cámara de aire y un acristalamiento exterior. También se denomina muro solar ventilado.
  • Puente térmico. Zona de la envolvente térmica del edificio en la que se evidencia una variación de la uniformidad de la construcción, ya sea por un cambio de espesor del cerramiento o de los materiales empleados, por la penetración completa o parcial de elementos constructivos con distinta conductividad, por la diferencia entre el área externa e interna del elemento, etc. que conllevan una minoración de la resistencia térmica respecto al resto del cerramiento.
  • Solicitaciones exteriores. Acciones exteriores al edificio que tienen efecto sobre el comportamiento térmico del mismo. Comprende fundamentalmente las cargas térmicas debidas al clima.
  • Solicitaciones interiores. Acciones interiores al edificio que tienen efecto sobre el comportamiento térmico del mismo. Comprende, fundamentalmente, las cargas térmicas dependientes del uso, debidas a los aportes de energía de los ocupantes, equipos e iluminación.

Gestión de Residuos de Construcción

El Real Decreto 105/2008, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, establece el fomento de la prevención, reutilización y reciclado de los residuos de construcción con el fin de que reciban un tratamiento adecuado. Así el artículo 4 del mencionado Real Decreto establece que en el proyecto de ejecución de una obra se debe incluir un estudio de gestión de residuos de construcción y demolición, que incluirá una valoración del coste.

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