Siete trucos para ahorrar en casa

En este artículo te voy a explicar los siete trucos más eficientes para ahorrar en casa de forma fácil y sin grandes complicaciones. Porque ahorrar puede ser mucho más sencillo de lo que parece. Implantando estas medidas en tu hogar podrás ver cómo disminuyen tus gastos.

Además, por poco dinero que puedas ahorrar a largo plazo va sumando. Por ejemplo, gracias a estos trucos consigues ahorrar 5 euros mensuales en tus facturas, parece poco, pero en un año serán 60 euros. Pero tal y como verás estos trucos te permitirán ahorrar mucho más dinero.

Así que ten en cuenta estos consejos e intenta aplicarlos para conseguir ahorrar lo máximo posible.

1. Utiliza bombillas LED o de bajo consumo 

Cambiar las bombillas de tu hogar por LED o de bajo consumo es una forma muy eficiente de ahorrar. Aunque tengas que hacer una pequeña inversión inicial la recompensa la verás mes a mes en las facturas de la luz. Esto se debe a que las bombillas de bajo consumo gastan entre un 50% y un 80% menos de energía que las bombillas de toda la vida.

Mientras que si hablamos de las bombillas LED este ahorro energético es todavía mayor, consumen hasta 10 veces menos que las tradicionales. Según El País el ahorro que se consigue realizar en un piso de 50 metros cuadrados y 12 puntos de luz sustituyendo todas las bombillas tradicionales por LED es de 228 euros al año, una cuantía a la que ya se le ha restado la inversión inicial. A más lámparas y metros cuadrados este ahorro es todavía mayor. Tampoco hay que olvidar que las bombillas led tienen una vida media superior a otros tipos de bombilla, suelen durar en torno a 3 años. Vamos, que no faltan motivos para cambiar las lámparas de tu casa por bombillas LED.

2. Compra electrodomésticos de liquidación o de outlet 

Los electrodomésticos tienen una vida útil. Por mucho que los queramos alargar al máximo en muchas ocasiones es inevitable tener que comprar nuevos. Y en muchos casos ante una avería resulta más barato comprar uno nuevo que incluso arreglarlo.

Cuando tengas que comprar un aparato doméstico o un electrodoméstico te recomiendo que adquieras uno de outlet o de liquidación, ya que te permitirá ahorrarte una gran suma de dinero. 

Por si no lo sabías los productos de liquidación son artículos que se ponen en el mercado con grandes descuentos, ya que las compañías quieren reducir su stock. Las liquidaciones se realizan por muchas causas. Desde Liquistocks, empresa especializada en la compra y venta de liquidaciones, nos han explicado que las liquidaciones se realizan por “subastas, embargos, cierres de fábricas o almacenes” y que también los artículos pueden proceder de juzgados mercantiles, aduanas o liquidaciones concursales. Independientemente de su procedencia, lo que está claro es que son productos en perfecto estado con los que tú podrás ahorrar bastante dinero en su compra.

La otra opción en lugar de las liquidaciones son los outlets. Aquí cambia un poco, porque suelen ser productos que tienen pequeñas taras estéticas como arañazos, por lo que no pueden ofrecerlos al precio normal del mercado. En los outlets también pueden encontrarse artículos de temporadas pasadas, que en moda puede importarnos un poco pero en hogar no existe ningún inconveniente. Por estos motivos, algunas compañías optan por vender este tipo de artículos con grandes ofertas y descuentos. Normalmente funcionan correctamente y solo son fallos estéticos, pero si tienen leves errores de funcionamiento lo indican y el precio es todavía menor.

A través de la compra de productos de liquidación o de stock puedes ahorrar entre un 20% y hasta un 80% del precio normal en el mercado. Sin lugar a dudas merece la pena.

3. Ten cuidado con el standby de los aparatos eléctricos 

Tener los aparatos eléctricos en standby o modo reposo consume más energía de lo que piensas. Este modo está pensado para que encender los aparatos sea más fácil y rápido, pero sigue gastando energía y corriendo el contador de la luz.

Es muy habitual tener la televisión o el ordenador enchufados a la red para al querer utilizarlos tan solo tener que darle al botón de encendido. Nuestra recomendación es que los desenfuches del todo de la red. Y no solo la televisión o el ordenador, todo artículo que no utilices como puede ser el TDT o esa lámpara que solo enciendes muy de vez en cuando. Tampoco es recomendable que siempre tengas enchufado a la red el cargador del móvil. Siempre que puedas desenfucha este tipo de aparatos.

Si necesitas cifras para hacerte una idea de lo que supone en tu factura de la luz el modo reposo aquí van. Los expertos calculan que el standby supone entre el 7% y el 11% del gasto energético en una casa. En dinero varía bastante en función de la familia y el hogar, pero el gasto del standby se estima en un mínimo de 30 euros anuales. Este gasto es muy fácil de evitar: simplemente desenchufando todos los aparatos que no necesiten estar siempre conectados a la red.

4. Pon la lavadora con agua fría 

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más gasto energético realiza en los hogares. Se puede reducir su consumo utilizando modos de ahorro de energía, llenando siempre el tambor o teniendo una lavadora eficiente.

Sin embargo, el tip con el que más energía podemos ahorrar es utilizando agua fría. Habrás escuchado en alguna ocasión que al lavar con agua fría la ropa se puede quedar sucia o dejar malos olores. Pero hoy en día ya no es así. Puedes poner la lavadora con agua fría y tener una colada perfecta. Y si no te lo terminas de creer, siempre puedes utilizar lavados fríos la mayoría de las coladas y cuando la ropa tenga muchas manchas o esté realmente sucia en ese caso decantarte por el agua caliente.

El ahorro de usar agua fría en lugar de caliente se explica en que el 90% de la energía que utiliza la lavadora se consume en calentar el agua. Así que utilizando agua fría o tibia reduciremos este 90% de energía en cada lavado.

5. Elige la tarifa de la luz perfecta para tu familia

Hoy en día existen multitud de tarifas de luz. Puede que actualmente tengas una que no encaje del todo con el gasto y necesidades de tu familia.

Suele ser muy habitual tener contratada una potencia superior a la que realmente se necesita. Tendrás que mirar muy bien tus facturas y consultar si puedes reducir la potencia. De esta manera, seguro que se reduce el precio final de las facturas. Por cada escalón de potencia se suelen ahorrar hasta 50 euros anuales.

También es muy importante elegir una tarifa de luz en función de tus necesidades. Un ejemplo muy fácil de comprender es el siguiente. Una persona que vive sola y tiene un trabajo con horario partido, solo está en casa a partir de las 8 de la tarde cuando sale de trabajar. En este caso sería un error no tener una tarifa nocturna, ya que esta persona por el día prácticamente no está en casa. Así cuando llegue del trabajo podrá poner lavadoras, cocinar o ver la televisión con un gasto por kilovatio inferior al de una tarifa sin discriminación horaria. Cada caso hay que estudiarlo muy bien en función de los horarios de cada hogar.

6. Aprovecha ofertas y descuentos 

Parece una obviedad pero es realmente útil aprovechar ofertas y descuentos al ir a hacer la compra al supermercado. Si eres de los que cada vez realiza más compras online todavía mejor. En Internet es todavía más fácil ahorrar.

Por ejemplo, si tienes que hacer compras grandes puedes esperarte a días especiales como el Black Friday o si estás detrás de un determinado artículo comparar precios en diferentes tiendas de Internet te permitirá ahorrarte una gran suma de dinero. En la red también puedes beneficiarte de cupones de descuento por registro, al invitar a amigos…

Pero si eres de los que prefiere comprar de manera tradicional el truco de la abuela es comparar los precios de los artículos que siempre tenemos en la nevera en diferentes supermercados y comprarlos en el más barato. En algunos casos la diferencia puede ser hasta superior al euro y al final de mes estos pequeños ahorros se notarán en el bolsillo.

7. Controla y organiza todos tus gastos 

No hay mejor truco que organizar y controlar todos tus gastos. Simplemente apuntando tus gastos mensuales en una libreta podrás ver y comparar si un mes te has pasado. Pero sería mucho mejor si creases una carpeta en tu ordenador para ir guardando todas las facturas, realizases un Excel y ahí hicieses comparativas mensuales.

El objetivo de este consejo es que teniendo todos los datos y cifras delante es mucho mejor ver en qué podríamos ahorrar o en qué nos estamos pasando. Además si estamos implantando medidas de ahorro viendo comparativas mensuales podremos ver si están funcionando o no.

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