Hoy vengo a contaros algo que me ha traumatizado bastante y que veo necesario compartir con todos los lectores que aman su casa, su hogar, tanto como yo. He de empezar diciendo que aquellos lectores que sean un poco aprensivos tal vez deben dejar de leer, más que nada para evitar que las pesadillas invadan sus sueños. Y es que yo no era consciente de lo limpia que se puede tener una casa y lo infestada que puede estar de cucarachas al mismo tiempo, hasta ahora.
Soy la feliz dueña de tres perros de tamaño pequeño, un yorksire y dos chihuahua preciosos que son los reyes de la casa. Debido a ello, paso el aspirador dos veces por semana e intento que no se suban a nada que no sean sus propias camitas, ya que ya se sabe que los pelos de los animales pueden aparecer en cualquier sitio cuando menos te lo esperas, sobre todo si les da por cambiar el pelaje. Tienen de todo, desde juguetes hasta cepillos, rascadores, ropita… de hecho soy asidua a MydogBCN e incluso les hago regalos en Navidad y en sus cumpleaños. En otras palabras, tengo la casa impoluta gracias y por culpa de ellos, a veces creo que demasiado.
Por eso, cuando un día empecé a ver mini-cucarachas, o bebé cucarachas (como prefiráis llamarlas), no daba crédito. ¿Cómo pueden haberme criado cucarachas en casa con lo limpio que lo tengo todo? Craso error, pues resulta que por mucho que pensemos que esas indeseables ocupas se cobijan donde hay suciedad, la realidad es que buscan sitios calentitos y húmedos, y cuánto más limpios mejor.
Flodesin, una empresa de fumigación en Tenerife, que fue la encargada de salvar mi casa de esas inquilinas apestosas que no pagan alquiler, me dijo que tener animales en casa las atrae como la miel al oso. Por lo visto las cucarachas son fan del pienso de perros y gatos, hasta tal punto que son capaces de pasar días y días intentando atravesar paredes de viviendas solo para llegar hasta el plato de comida del perro con ese pienso tan apetitoso para ellas.
Prevenir antes que curar
Para evitarlas me dieron los siguientes consejos:
- Mantenimiento: a veces por pereza, o porque pensamos que no tiene importancia, pasamos por alto desperfectos en el hogar por donde las cucarachas pueden salir y pasear a sus anchas. Tales como grietas, goteras, pequeños agujeros.
- Tirar la basura a diario: no dejes que se acumule. Si un día se te pasa bajarla al contenedor hazlo en cuanto te des cuenta. Para las cucas la basura es un festín de comida.
- Después de comer, limpia: quita las migas que puedan caer, limpia la mesa, mete los platos al lavavajillas, no dejes nada que pueda oler a comida al aire en casa.
- No almacenes: olvídate de guardar periódicos, papeles o cajas de cartón porque estos depósitos son el lugar perfecto para que los insectos aniden y, además, son una fuente de comida en sí mismos.
- Alimentos mascotas: retira los alimentos por la noche para evitar que sean considerados una fuente de alimento por las cucas y mantén siempre bien cerrados los sacos de pienso.
- Seca todo bien: la humedad es la mejor amiga de las cucas así que seca todos los sitios que entren en contacto frecuentemente con el agua, como la ducha o el fregadero.
- Repasa bien puertas y ventanas: que todo cierre correctamente es de vital importancia para impedir la entrada de esas indeseables. Para solucionar esto en los cerramientos de tu casa utiliza mosquiteras, mallas o toallas, pero lo más efectivo es arreglar todo de manera adecuada.
- Vigila: no pases por alto ningún lugar, sobre todo los sitios más húmedos y oscuros del hogar por donde no se pasa con frecuencia como trasteros, sótanos, áticos, o habitaciones cerradas.
- Recurre a un profesional: y si ya tienes la vivienda infestada no compres productos inútiles, llama a un profesional.