Los grafitis, un tipo de arte que también se puede considerar un deporte

Aunque para muchos de nosotros los grafitis no son más que un acto vandálico de jóvenes, lo cierto es que mucho más allá de ensuciar las paredes, la realidad es que muchos grafiteros cobran por llevar a cabo sus obras de arte. Así, Mon Devane es uno de los artistas más reconocidos mundialmente por sus creaciones que ilustran fachadas y lugares emblemáticos de distintas urbes gallegas. Pero no solo él, sino que en la actualidad podemos encontrar decenas de creadores que incluso se ganan la vida en campeonatos de esta especialidad, de ahí que lo podamos considerar un deporte. Por ello, para intentar mejorar la imagen de la sociedad con los grafitis, en este post os vamos a mostrar qué tipos de imágenes nos podemos encontrar habitualmente.

Los grafitis se clasifican de acuerdo a su tamaño, situación, complejidad del diseño y materiales usados. Así, en la actualidad, cada vez son más los dibujantes que recurren a ArteSpray para obtener los productos de la mayor calidad al mejor precio del mercado y es que realmente un buen grafitero lleva a cabo una importante inversión de dinero. Además, entre las categorías más amplias de diseños se encuentran las siguientes:

  • Firmas o tags, en inglés. Se trata de letras con la firma del autor que siempre deben muy estilizadas y enlazadas. Se hacen con aerosol y rotuladores.
  • También se conoce como grafiti privado. Se trata de los mensajes y dibujos escritos por las personas en el interior de los baños públicos.
  • Mensajes o lemas. Se trata de sentencias, eslóganes o frases escritas para difundir un mensaje. Pueden estar inspiradas en la cultura del grafitero, en problemas de actualidad, en comentarios propios de sus obras o sus percances, etc.
  • Vomitados o Throw-Ups. Es el nombre que se le da a dos o tres letras que forman una sola unidad que se pinta rápidamente con aerosol, variando la “letra pompa” (letra inflada propia de los grafitis). Su propósito es marcar territorio. Así, se juzga básicamente por el número de ellos que se logra pintar más que por la calidad. Por ello, este término también se usa para referir la carencia de estilo.
  • Bubble letters o letra pompa. Se trata de grafitis formados por letras redondas, infladas, normalmente fáciles de leer, que tienen al menos un color de relleno y un color en el borde. Pueden ser una composición sola o estar incorporadas a una pieza.
  • Se trata de aquellos grafitis que deforman los elementos esenciales hasta transmitir un aspecto «sucio» o extraños al ojo no entrenado. Debido a que puede parecer que el escritor o grafitero no domina bien la técnica, los writers de este estilo suelen difundir otros grafitis más convencionales para despejar la sospecha.
  • Block letters. Se trata de grafitis con letras simples de producir y claramente legibles, que permitan su reconocimiento rápido y a distancia.
  • Obras o piezas. Se refiere a las obras de gran complejidad visual y gráfica, con tres colores o más, y que pueden contener figuras y letras a la vez. Suelen verse sobre varios tipos de superficies, siempre amplias, tales como murales, fachadas o vagones del metro. En el caso de los vagones, estas obras se dividen en:
    • Obras de arriba a abajo. Ocupan toda la altura del vagón, pero no el largo.
    • Obras de extremo a extremo. Se extienden de un extremo a otro del vagón.
  • Personajes o caracteres. Son grafitis que emplean la representación de personajes célebres como los dibujos animados, y usualmente acompañan a algunas letras.
  • Son dibujos figurativos esquemáticos que tienen como propósito fijarse en la memoria del espectador y transmitir un mensaje de forma más eficaz.
  • Son piezas de grafiti elaborada con recursos plásticos no figurativos, por lo cual centra su atención en la calidad estética.
  • Pisar o Backgrounding. Se refiere a tachar, mutilar o destruir una obra a partir de una primera «pisada».

¿Cuáles son las características de un buen grafiti?

En la medida en que el grafiti ha ido evolucionando en su espectro de intereses, las preocupaciones de sus dibujantes han ido transformándose también. Para un grafitero es fundamental la preocupación por el estilo, la forma y la técnica, así como hacerse visible, recorrer el espacio público y difundir su nombre. A partir de allí, se puede hablar de un programa estético general que debe tener las siguientes características para cumplir con su propósito social y estético:

  • Buen sentido del diseño, lo que implica planificación en blocs de trabajo.
  • Dominio de la técnica de la pintura con spray (no debe chorrear la pintura).
  • Capacidad para trabajar con rapidez.
  • Encadenamiento de las letras como un flujo continuo.
  • Efecto de brillo en los colores.
  • Definición de los contornos.
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