Puede ser por el desgaste corriente del uso de la casa o por la aparición de nuevas necesidades, lo normal es que cada cierto tiempo sea necesario acometer una reforma. Las reformas son una de las inversiones más habituales que efectuamos en nuestra vivienda. De ellas, las de la cocina y las del baño son las más comunes.
Margarita y Juanjo ya hicieron una reforma en su baño hace 15 años. Dejaron el cuarto de baño tal y como lo quería Margarita. Con un suelo de damero blanco y azul y unos sanitarios nuevos a juego con el suelo y los azulejos. Y sobre todo, lo que más ilusión le hacía, instalaron una bañera que ocupaba todo el ancho de la pared. Margarita y Juanjo se han hecho mayores. En estos momentos, su bonita bañera les genera más inconvenientes que beneficios. Tienen que levantar bastante la pierna para entrar y salir de ella. Margarita tiene miedo de resbalarse algún día. Realmente, la bañera en sí, nunca la han utilizado como tal. Si a caso cuando los niños eran pequeños, pero de eso hace más de 30 años. Por la comodidad y las prisas, siempre optaban por ducharse. Ahora, la pareja ha decidido cambiar su bañera por un plato de ducha.
Silvia compró un piso de segunda mano en Móstoles. Un piso construido en los años 70 con un cierto aire vintage. Se ve que los antiguos propietarios no hicieron muchos cambios. Después de llevar varias décadas de alquiler, Silvia se lanzó a comprar un piso. Por fin tenía un trabajo más o menos estable que le permitía costeárselo. Invirtió los pocos ahorros que tenía en pagar la entrada. La hipoteca no cubría el 100% del precio de la vivienda. Desde que entró en el nuevo su piso, la cocina le horrorizaba. Según ella, tenía un aire “viejuno”. Más allá de darle un toque personal con sus propios electrodomésticos, no pudo transformarla en un principio, ya que se gastó todo su dinero en la compra de la casa. Ahora ha pedido un crédito personal al banco y le ha encargado a «El Baúl», una empresa de reformas de la ciudad, que le remodele la cocina. Es probable que la amplíe cogiendo el espacio que ocupaba la despensa. Quiere cambiarlo todo de sitio, lo que implicará trabajos de electricidad y fontanería.
Lo que hemos visto en estos dos ejemplos, es la realidad de muchos hogares de nuestro país. La reforma de baños y cocinas son una práctica habitual. Dentro de ellas, estas son los cambios que más se suelen acometer.
Ampliación de la cocina.
La cocina es una estancia de trabajo. Debemos sentirnos cómodos el tiempo que estemos cocinando. Durante mucho tiempo, por cuestión de espacio, en las grandes ciudades se optó por construir cocinas pequeñas. Algunas de ellas son prácticamente inoperativas.
En los últimos tiempos, hemos descubierto que cocinar es una actividad relajante y que da rienda suelta a nuestra creatividad. A poco que le cojamos el gusto, no hacemos una cocina sencilla, sino que en cada plato introducimos varias elaboraciones. Necesitamos, por tanto, una mayor superficie para colocar nuestros electrodomésticos y disponer de zonas amplias de trabajo. Para ganar más metros, algunos usuarios optan por abrir la cocina al comedor, otros le comen terreno a alguna habitación colindante. La revista «Mi Casa» señala que antes de comenzar debemos identificar la estructura de la vivienda. Las vigas maestras y los muros de carga señalan los límites que no debemos tocar.
Cambiar la encimera.
La encimera es una pieza clave en la cocina. Marca nuestra área de trabajo. En ella colocamos los pequeños electrodomésticos como la picadora o el robot de cocina. Es donde troceamos la verdura, machacamos los majados en el mortero, ligamos las salsas frías y efectuamos el emplatado. A nuestras abuelas les gustaba disponer de una mesa de cocina auxiliar para efectuar estas tareas. Nosotros preferimos hacerlo en una encimera para tenerlo todo más a mano. Las encimeras suelen ir acompañadas de espacio de almacenamiento. Cajoneras y muebles de cocina que se colocan en la parte de abajo y que podemos cambiar o no, en el momento de sustituir la encimera.
Cambio de mobiliario.
Renovar el mobiliario de la cocina es una necesidad. Por el uso, las puertas de los armarios se van deteriorando. Por otro lado, en las cocinas, el tema del almacenamiento es un asunto crucial. Antiguamente, esto se resolvía con una habitación anexa que se llamaba despensa. Esta dependencia cayó en desuso y hoy tenemos guardados los alimentos, los útiles de concina y la vajilla en diferentes partes del mueble de la cocina.
La instalación del mobiliario debe estar acorde con la superficie útil y con la ubicación de los principales electrodomésticos: frigorífico, cocina, horno, lavavajillas, caldera, etc.
Normalmente, cambiar la distribución del mobiliario de cocina implica pequeños cambios en las instalaciones de fontanería y electricidad. Debemos colocar nuevos enchufes o instalar cañerías de gas y agua y puntos de desagüe. Instalar una cocina, en cierto modo, es un trabajo a medida. Los muebles que hemos comprado deben encajar en nuestra cocina, lo cual siempre requiere ciertos ajustes.
Alicatado del baño.
Dice la revista «El Mueble» que el baño es la dependencia de la casa que más se renueva. Un 33% de las reformas que se efectúan en las viviendas incluye alguna alteración del baño. La cocina es la segunda habitación, ocupando un 30% de las reformas.
Dentro de los baños, un aspecto importante es el recubrimiento de paredes y suelos, el alicatado. Tiene una función estética e higiénica. La razón de que recubramos con porcelana toda la superficie de este habitáculo obedece a que en el baño efectuamos todas las tareas de higiene personal y en él se pueden concentrar gérmenes y bacterias. Necesitamos, por tanto, una superficie que podamos desinfectar. Se trata de cuidar nuestra salud. El baño debe ser, en la medida de lo posible, un espacio antiséptico.
Cambio de bañera por plato de ducha.
Esta es una de las reformas que más se realizan en los baños, en los últimos tiempos. Se corresponde con nuestros hábitos de limpieza. Por el tiempo y por la efectividad, nos duchamos más que nos bañamos. Un plato de ducha, a diferencia de una bañera, se adapta a la superficie que tenemos disponible. Es una solución más versátil.
Estos son los pasos que se siguen para sustituir la bañera por la ducha:
- Diseño:
- En primer lugar, se planifica la reforma y se diseña la nueva ducha. Esto incluye la elección de la ubicación de la ducha, los materiales, los accesorios y la grifería que se utilizarán.
- Preparación del Espacio:
- El siguiente paso es la preparación del espacio existente. Esto puede incluir la eliminación de azulejos, revestimientos y accesorios de la bañera, así como la desconexión de las tuberías de agua y desagüe.
- Instalación del Desagüe:
- Se instala un nuevo desagüe en el área donde estará la ducha. Esto suele requerir modificaciones en el sistema de tuberías.
- Creación de una Base de Ducha:
- Se construye una base de ducha sólida y nivelada. Puede hacerse con mortero u otros materiales adecuados.
- Instalación de Paredes y Revestimiento:
- Se instalan las paredes de la ducha, que pueden ser de azulejos, paneles de PVC u otros materiales resistentes al agua. Se aseguran de que estén correctamente impermeabilizados para evitar fugas.
- Montaje de la Grifería y Accesorios:
- Se instalan la grifería de la ducha, la alcachofa, las barras de sujeción y otros accesorios necesarios.
- Colocación de la Mampara:
- Se instala una mampara de vidrio o una cortina de ducha para evitar que el agua salga de la zona de la ducha y para proporcionar privacidad.
- Terminaciones y Detalles Estéticos:
- Se realizarán los toques finales, como la instalación de iluminación adecuada, la pintura de las paredes, la colocación de accesorios de baño y la elección de elementos decorativos.
- Pruebas y Ajustes:
- Antes de dar por finalizada la reforma, se realizan pruebas exhaustivas para asegurarse de que no haya fugas de agua y que todos los componentes funcionen correctamente. En caso necesario, se efectúan los ajustes pertinentes.
- Limpieza y acabado:
- Se lleva a cabo una limpieza a fondo del área de la ducha y del baño en general. Se retirarán los escombros y se dejarán los acabados en condiciones impecables.
Otro aspecto importante en la reforma de los baños es el asunto del almacenaje. Los baños deben ser cómodos y funcionales. Debemos tener guardados en él todos los productos de higiene personal que empleamos.
Aquí es importante el orden. Buena parte de los productos no deben estar a la vista, ya que inundaríamos los sanitarios de artículos de limpieza, reduciendo espacio para el aseo personal, pero sí debemos tenerlos localizados. El mobiliario de baño debe ser resistente al agua y la humedad.
Por último, quiero señalar que para efectuar reformas en el baño y la cocina es preferible contar con asesoramiento profesional. De esta forma sabremos si nuestro proyecto es viable.