Con el paso de los años, cada vez somos más a los que nos amarga salir de casa cada día y, por ello, cada vez que tenemos una jornada de ocio o de descanso, optamos por tirarnos en el sofá y disfrutar de la relajación que nos produce poder estar un día entero sin hacer nada ni que nadie nos perturbe nuestro descanso. No obstante, a pesar de ello, en ocasiones tenemos ganas de acudir a algunas de las fiestas a las que nos han invitado, unas celebraciones a las que iríamos encantados, sino fuera porque hay que pasar demasiadas horas de pie y, en definitiva, de las que volveríamos bastante cansados.
Por ello, para evitar que esto nos suceda, en las siguientes líneas os queremos recomendar una serie de fiestas típicas, de las más conocidas, a las cuales podríamos valorar asistir sin ningún tipo de problema, ya que en ellas se valora, entre otras cosas, la tranquilidad y en las que podríamos pasar la inmensa parte del día sentados, en torno a una mesa, con buenos manjares y ricos caldos por degustar.
A lo largo y ancho de nuestra geografía nos podemos encontrar con un sinfín de celebraciones diferentes, sin embargo, si hay un pueblo que, a pesar de tener fama de trabajador, es fiestero, este es el gallego. En la comunidad autónoma de Galicia nos podemos encontrar con miles de fiestas, cada una con sus particularidades y su forma propia de ver las tradiciones y de recrearlas, por ello, queremos llevaros hasta allí, al noroeste de España, para que podáis gozar de las fiestas en las que mejor os lo pasaréis sin tener que volver cansados a casa.
Dentro de las múltiples opciones que os podemos recomendar, sin duda una de las más conocidas en la Festa da Istoria de Ribadavia, en la provincia de Ourense. Se trata de una fiesta de interés turístico nacional en la que el pueblo retrocede cientos de años para recrear la edad media. Allí podremos disfrutar de las juderías, la comida copiosa, el abundante vino ribeiro de la zona y, por supuesto, de sentarnos alrededor de una buena mesa a conversar y comer. Sin embargo, para disfrutar de esta fiesta es indispensable que pasemos, al menos de forma online, por La casa de los disfraces y es que el fin de semana en el que se celebra esta importante fiesta, no solo la ciudad vuelve al año 1600, sino que también lo hacen todos los habitantes y visitantes del lugar, por lo que si no queremos desentonar, tendremos que optar por esta opción.
También en la zona y coincidiendo en el mismo mes, el de agosto, en la localidad ourensana de O Carballiño se celebra la fiesta del pulpo, otra de las más conocidas fuera de las fronteras de Galicia y que cada año reúne, el segundo domingo de agosto, a miles de personas en la alameda de la localidad para disfrutar del plato estrella de la zona. Además, con buen criterio, los gobernantes del lugar han sabido explotar comercialmente la fiesta y es por ello por lo que en torno a la tapa de pulpo se organizan diversas actividades lúdicas, que convierten a O Carballiño en epicentro de la movida de Ourense.
Ya en la provincia de Pontevedra, aunque a menos de media hora de O Carballiño, también nos podemos encontrar con otra de las fiestas gastronómicas que más nos harán disfrutar, sobre todo a nuestro paladar y que no es otra más que la fiesta del cocido de Lalín. Una localidad pontevedresa que debe su fama a las bondades del cerdo y en la que cada año se reúnen miles de personas para degustar este plato tan típicamente gallego.
Las grandes orquestas, el hábitat de los perezosos en Galicia
Galicia es una comunidad en la que las fiestas toman su expresión máxima y es por ello que las orquestas no iban a ser menos. Por ello, aquí están las más grandes de España, unos auténticos mastodontes que día tras día recorren los municipios de la comunidad con hasta cuatro tráileres para amenizar las verbenas de todas las poblaciones a las que acuden. Sin embargo, es tal la cantidad de gente que sigue a estas orquestas, que, además de tener club de fans, es imposible que se pueda bailar con ellas y es que el espacio que queda libre para moverse en los campos de las fiestas, es mínimo.