Cuando tienes hijos siempre deseas que les vaya bien, y les quieres ver crecer sanos, y, cómo no, triunfadores. Todo eso depende de ellos, pero incluso los padres pueden también echar una mano intentando potenciar sus capacidades. Y no es algo complicado, casi sin salir de casa se puede hacer. Por ejemplo, ¿y si apuntamos a los niños a clases de un segundo idioma en la academia Pupilos? Sin ir más lejos, en ese mismo centro dan también clases de apoyo y refuerzo, y no se conforman solamente con el inglés, sino que se puede aprender chino también, entre otros.
Los expertos indican, además, que los niños que hablan un segundo idioma tienen más facilidad para aprender otros nuevos. Por eso, podemos estimularles desde muy pequeños con la adquisición de una nueva lengua. Como decíamos, en Pupilos es muy sencillo que aprendan, porque cuentan además con muchas facilidades, como horarios flexibles, grupos reducidos, y otro tipo de clases que les pueden venir bien como apoyo para su actividad escolar.
Asimismo, una manera también de desarrollar las destrezas de los pequeños es apuntarlos a clases de música. Es una habilidad que no a todos se nos da bien, pero que los niños pueden verla, si la cogen con gusto, incluso como una afición y una gran manera de evadirse de los estudios y de las preocupaciones ya cuando sean mayores o estén en la edad adulta.
Con los deportes también les daremos pautas para que desarrollen las destrezas físicas y aprendan a llevar un estilo de vida saludable y nada sedentario para el resto de su vida. Además, el deporte es algo que si dejas de hacerlo el cuerpo se siente extraño y como que lo pide, así que será un hábito del que se beneficiarán para siempre. Hay que pensar que muchas disciplinas pueden abrirles también otro tipo de puertas, como es el caso del tenis, gracias al cual muchos niños españoles han sido becados por instituciones educativas de Estados Unidos para estudiar y jugar allí a la vez, algo que es todo una verdadera oportunidad para formarse, aprender un idioma, y seguir trabajando al mismo tiempo por un deporte.
Potenciar, sí, pero obligar, no
La clave de todo lo que podemos hacer por nuestros niños es no obligarles a nada. Si queremos que trabajen o estudien más de lo normal o de lo mínimo exigido, debe ser con su colaboración y predisposición. Hay que entender que desde el momento en el que les obligamos a hacer algo, lo más posible es que le cojan bastante tirria y lo hagan a disgusto. Así que lo más común es que al final logremos exactamente el efecto contrario del deseado.
También puede ayudar que les motivemos su curiosidad al vernos a nosotros haciendo cosas como leer, salir a practicar algún deporte… Quizás piensen que si es tan interesante como para que nosotros lo hagamos, se animen ellos.