El Yin Yoga es una práctica pasiva en la que se realizan posturas o asanas sentado o tumbado, durante 8 minutos, o incluso más. Es importante respirar lentamente, para conseguir una relajación completa y mayores niveles de flexibilidad.
Si realizas las posturas lentamente puedes trabajar las articulaciones, ligamentos, tendones y fascia. Esta disciplina es una mezcla entre el taoísmo y medicina tradicional china, aunque el creador es americano.
«Existen varios conocidos profesores que han popularizado la práctica de Yin Yoga como son Paulie Zink, Paul Grilley y Sarah Powers. Y son ellos los que le dieron nombre y forma a este estilo a través de varios estudios que hicieron y prácticas constantes que les permitió identificar un nuevo y particular estilo», explica Ainara Goñi Rodríguez, experta en Hatha, Vinyasa y Yin Yoga.
En este yoga puedes practicar los ejercicios más relajantes en una hora de clase. En este tiempo podrás realizar más de cinco o seis posturas diferentes.
«Estas posturas las trabajas a nivel físico y mental, por lo que las asanas las mantienes en el tiempo para ser consciente de la aceptación de nuestro cuerpo, que en estos ejercicios va mejorando la paciencia», comenta la experta.
Para practicar los ejercicios es aconsejable utilizar los accesorios de yoga, ya que nos facilitaría las asanas y nos ayudaría a relajarnos. Para entrar en relajación puedes utilizar bloques, mantas o cojines grandes.
«Esta práctica de yin se puede combinar perfectamente con otras prácticas más Yang, de hecho es ideal poder dominar y disfrutar de ambos estilos y perspectivas, pasivas y activas, como el yin y el yang», añade Ainara.
Es mejor realizar este yoga antes de dormir, ya que es idóneo para relajarse y dormir bien. Con esta disciplina puedes relajar completamente los músculos en cada asana.
«En algunas posturas de Yin Yoga te sentirás en la gloria; en otras, al principio te sentirás incómoda, incluso mucho, pero poco a poco tu cuerpo irá cediendo, serás capaz de lidiar con la incomodidad y empezarán a aparecer nuevas e increíbles sensaciones: paz, relajación y una conexión tan profunda contigo misma que entrarás en un estado de conciencia parecido a la meditación», informan desde Wowen’s Health.
¿Cuáles son los ejercicios del Yin Yoga?
A continuación, te explicamos los ejercicios que son idóneos para relajarnos:
–Mariposa reclinada hacia atrás: Acuéstate con una almohada debajo de tu espalda. Flexiona las rodillas en mariposa y pies juntos, brazos a los lados del cuerpo. Mantén esta posición de tres a cinco minutos.
–Torsión: Acuéstate y pega tus rodillas al pecho, las dejas caer hacia cada lado sosteniendo de tres a cinco minutos cada lado.
–Postura del niño: Sobre tus rodillas flexiona hacia adelante dejando caer tu frente hacia el suelo. Coloca los brazos hacia adelante y las rodillas abiertas o cerradas. Mantén esta posición de tres a cinco minutos.
El incienso alivia el estrés
El incienso fue introducido en Occidente por los fenicios hace 3.000 años. Se utiliza en la práctica del yoga o mindfulness para estimular la relajación profunda.
Muchas religiones apuestan por el incienso, ya que desde la antigüedad se ha utilizado para atraer la buena suerte y la fortuna.
Con este producto se consigue ambientes relajados, aromas como la lavanda o el palo santo ayudan a relajar el sistema nervioso, favorecer la concentración, la meditación y reducir el estrés.
Desde El Árbol de la Vida, expertos en productos esotéricos, explican que es aconsejable contar con varitas de ingredientes naturales y su soporte para colocarlos con seguridad en el hogar.
El incienso libera su aroma al ser quemado, tarda unos 45 minutos en consumirse. Hay distintos modelos, ya que puedes encontrarlo en varitas, conos y en granos.
La quema del incienso en el hogar ayuda a equilibrar las emociones y a conciliar el sueño, ya que el incienso puede ser tan efectivo como las pastillas para dormir.
Los humos de la quema benefician a la cognición humana, ya que mejora la percepción, actividad sensorial, la memoria y el estado sentimental.
Otro de los beneficios es que se puede usar como antiséptico y desinfectante de los ambientes. Además, al respirarlo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
El humo del incienso refresca las habitaciones, renueve la energía y alejas las malas vibraciones. A diferencia de los ambientadores en aerosol, este producto es natural.
Incluso, el jabón de incienso es perfecto para pieles sensibles y secas, ya que se utiliza en tratamientos contra el eczema y ayuda a tratar enfermedades cutáneas. ¡En la clase de yoga puedes colocar una varita de incienso de lavanda!