Actualmente los coches clásicos están viviendo una segunda juventud, ya que gracias al estilo retro que se lleva hoy en día, vuelven a estar más de moda que nunca.
Para el sector del automóvil esto ha representado nuevas vías de desarrollo, como la apertura de nuevas líneas de producto por parte de los fabricantes para cubrir la demanda de accesorios, dedicados únicamente a los clásicos. Esto a su vez ha animado a más gente a aficionarse a la restauración de este tipo de vehículos para dejarlos en un mejor estado y, coleccionarlos o venderlos y así hacer negocio.
Coleccionar coches clásicos, vintage o retro es una de las pasiones más extendidas, y aunque es un hobbie bastante caro, también una inversión con altas rentabilidades. Los coches clásicos siempre están de moda y si se les hace un buen mantenimiento, su valor se revaloriza con el paso del tiempo. Según un estudio de una consultora británica, un vehículo puede llegar a revalorizarse un 25% solo un año después de haberlo comprado.
Hoy en día son cada vez más los particulares que se lanzan a tener su propia colección, algo que hace un tiempo se veía como una actividad reservada a las grandes fortunas, que son los que poseían una colección privada, con la que hacían gala de opulencia y buen gusto. Eso sí, las transacciones más deseadas siguen siendo acaparadas por los coleccionistas millonarios, que ven estas inversiones como una oportunidad para diversificar, ya que los clásicos no mantienen una correlación con el mercado de capitales y tienen una volatilidad baja. De hecho, hay gente que ha dejado de invertir en arte y joyas para comprar este tipo de coches especiales.
Cómo comenzar tu colección
El mundo del coleccionismo de coches es muy amplio. Por ello, al igual que los compradores de arte y muebles, los aficionados a los coches clásicos deben centrarse en un tipo de estilo, época o personas para ayudar a dar forma a su colección de clásicos. Esto te ayudará a guiarte a la hora de realizar las compras y a tener una colección que guarde cierta homogeneidad.
A la hora de decidirnos a comenzar nuestra colección es importante planificar el espacio dónde vamos a aparcar y guardar los coches. Puede que al principio nos baste con nuestro propio garaje en el que tendremos que buscar maneras de crear más espacio, como con los elevadores hidráulicos que nos permiten almacenar coches en vertical. Si crees que tu colección va a ir aumentando con el paso del tiempo, y tienes una casa con terreno, es posible que puedas habilitar un espacio más grande cuando te sea necesario. Si no es así, podemos valorar la posibilidad de alquilar un garaje privado, cerca de la zona donde vivimos, en el que poder guardarlos y realizarles pequeños cuidados. Lo que no es viable es tenerlos aparcados en la calle, ya que dado su valor pueden ser sustraídos o pueden ir deteriorándose con facilidad.
Dejarse asesorar por personas cercanas que ya tengan una colección te puede ayudar mucho, por los consejos que te pueden dar. Si no conoces a nadie, es una buena idea buscarlas. La mitad de la diversión de este hobbie es encontrar personas afines a ti, que compartan tu misma pasión. Ser parte de un club de aficionados o de alguna asociación es un gran recurso tanto para la asesoría técnica, como para conocer locales fiables donde encontrar piezas raras. Crear o pertenecer a una red de coleccionistas con ideas afines puede ser útil por si alguna vez no puedes desplazarte a una subasta que te interesa, o para ver un coche en las exposiciones que se hacen a lo largo del país. Si compartís el mismo criterio, incluso podrías confiar en su opinión para realizar alguna compra.
Esto no quiere decir que no acudas a las concentraciones porque te perderías una de las partes más divertidas. Poder conducir tu joya y que otros la admiren es parte de esta afición. Puede que no termines de tomar la decisión porque te resulte difícil transportar tu colección completa a ferias y eventos que estén más alejadas, aunque investigando por la web, es fácil encontrar empresas como Transportes Cars, que se dedican al transporte de coches por carretera, asegurándote completamente los daños, tanto exteriores como interiores.
No puedes dejar tus coches en el garaje siempre. Disfrutar de ellos cada finde de semana o cada quince días, dándoles uso, es bueno para los coches y divertido para los dueños.
Personalizar un coche antiguo
Como aficionados a los coches clásicos nos esforzaremos mucho en tenerlos al día de cuidados, mantenimiento de mecánica, chapa, lunas, espejos, tapicería e interiores. Pero dado el momento en que nos encontramos, en que la personalización está en auge puede que queramos que nuestro coche se diferencie del resto dándole nuestro toque personal.
Al tratarse de clásicos se recomienda darle personalidad dentro de sus líneas de diseño, es decir, no añadir nada que sea lo último en tendencias actuales pero que rompa con el espíritu original del coche, ya que eso no va a incrementar su valor ni va a hacerlo más bonito. Colores fluorescentes, pinturas al más puro estilo grafitero, pegatinas con degradados o alerones XXL no son la mejor opción para tu coche clásico.
Cuidar los interiores intentando añadir elementos de calidad al volante, el salpicadero…harán que tu coche parezca de alta gama, ya que envejecerán mejor que los plásticos que vienen de serie. Eso sí, todo elegido con buen gusto y en la misma línea en que hemos cuidado la carrocería.
Una de las personalizaciones más caras, pero también más satisfactorias es cuando tienes la oportunidad de mejorar el motor de tu coche clásico. El motor es su corazón, sin duda. Por eso elegir la opción más apropiada afectará directamente a la durabilidad de tu coche y al disfrute que podrás sacar de él.
En España es complicado actualizar un coche antiguo más allá de unos pequeños cambios, ya que la administración no lo considera dentro de la ley. Al matricular un coche en nuestro país no hay otro control que las revisiones rutinarias de ITV, en las que se verifica que el vehículo se ajusta a la Ficha Técnica y, por consiguiente, que no ha sufrido cambios. Algo absurdo si se tiene en cuenta que un coche clásico, es decir, con más de veinticinco años, es mucho más fiable y seguro si está modernizado.
Sin embargo, hay un nuevo tipo de coleccionista que está en auge, en otras partes del mundo, que lo que busca es un coche clásico, pero completamente modernizado. Es el mercado de los denominados “resto-mods”. El creciente interés de un público más joven se debe en parte a la aparición de programas de televisión que se dedican a la renovación de coches clásicos, pero también encaja con otras tendencias en alza entre esta generación: un crecimiento en la personalización de artículos, productos artesanales a medida y una mayor demanda de experiencias analógicas en un mundo digital. Los resto-mods dan la oportunidad a los compradores de personalizar sus coches y unir lo mejor de los dos mundos, un estilo vintage con lujos modernos.
La desventaja podría ser la depreciación que estos modelos podrían sufrir al ponerlos a la venta, ya que, en el mudo de los clásicos, no todos están a favor de añadir tecnología actual, y no son partidarios de este tipo de personalizaciones.
Una vez más se demuestra que la belleza no tiene edad, y por supuesto, tampoco en el mundo de los coches. Eso sí, el paso del tiempo nos afecta a todos y es por ello que tenemos que saber, antes de aficionarnos a este hobbie, que el mantenimiento de nuestros clásicos va a llevarnos algún tiempo. Estar dispuestos a invertir trabajo y dinero en ellos, forma parte indivisible para muchos aficionados, de la decisión de coleccionar coches clásicos.