Al amueblar tu casa, hay muebles que no te planteas y otros que no te pueden faltar. Es lo que nos ocurre con el comedor. La pregunta es: ¿amueblamos la cocina con un office amplio donde comamos todos o instalamos un comedor independiente? Para ayudarnos en estos temas es mejor escoger una buena tienda de muebles especializada en estas estancias, como es el caso de J. Valls, donde tienen una solución para cada una de nuestras necesidades, ya que poseen un amplio catálogo de mesas y sillas.
Lo primero que tenemos que plantearnos es cómo es nuestra vivienda. ¿Es grande? ¿Es pequeña? Pues según el espacio que tengamos, podremos incluir o no comedor. Si es grande, nos quedará muy bien un comedor independiente, amplio, luminoso, con una gran mesa central, que podrá ser fija o extensible con unas cómodas sillas a su alrededor, pues el comedor es el lugar de reunión de la familia, allí se come, se habla, se intercambian opiniones. Ahora bien, si el espacio disponible es pequeño, suele ser mejor añadírselo a la cocina y hacer un espacio abierto, sin barreras, con una isla central donde cocina y comedor compartan estancia, y que nos invite a pasar las horas en familia, pues a veces este espacio también es utilizado para las actividades de pintura, y de juego de los pequeños de la casa, por lo que debemos intentar hacer un lugar cómodo y agradable para todos.
Los estilos más comunes
Las ideas y los estilos para decorar el comedor, son muy variados, los principales son:
- Clásico. Sugiere lujo y distinción. Suele estar compuesto por una mesa de madera en colores oscuros, a veces con patas talladas, al igual que las sillas, que suelen ser altas, voluminosas y con asiento tapizado en colores neutros. Normalmente se adorna con una lámpara de techo central con tulipas y de líneas curvas y cortinas en las ventanas. Las mantelerías en estas mesas suelen ser igual que las sillas en todos neutros, y de algodón. La cristalería suele ser tallada, así como los cubiertos que pueden incluso ser de plata. La vajilla debe ser de una buena cerámica, blanca con filo de oro.
- Este es un comedor más sencillo en cuanto a líneas, puesto que en la mesa y las sillas predominan las líneas rectas. La mesa puede ser de madera o de cristal. Los colores de la tapicería suelen ser cálidos, los caminos de mesa sustituyen a la mantelería y tanto la cristalería como los cubiertos son de líneas muy sencillas.
- Aquí la madera se sustituye por otros materiales, como podría ser el mimbre, tanto en colores naturales como en blanco, el mantel se sustituye por manteles individuales de lino, arpillera, fibras naturales, etc. La cristalería puede ser de colores.
- Rústico. En este estilo la madera es la protagonista, tanto en colores naturales como blanco, e incluso en tonos verdosos. Combina muy bien con objetos artesanales elaborados con barro, cerámica, forja, tanto para utensilios como platos, o como elementos de decoración como pueden ser las lámparas. Las sillas pueden ser envejecidas o tipo vintage, incluso podrían ser todas distintas, dando la apariencia de que pudieron ser compradas en algún mercadillo. Suele utilizarse con alguna alacena haciendo juego para guardar la vajilla, cristalería…
- Es una prolongación del estilo moderno, pero mucho más simple, pues todos los objetos y elementos que conforman el comedor están llevados a la mínima expresión. Las líneas son muy puras, apenas hay decoración o es muy sutil, y el color está ausente.