Joyas veraniegas

A decir verdad, nunca me había planteado que existieran joyas para otoño/invierno o primavera/verano. Sin embargo, existe una moda como sucede con la ropa o todo aquello susceptible de ser utilizado de forma temporal. Con las joyas, sucede exactamente que con las tendencias en ropa. Se siguen unas líneas y todo el mundo (la mayoría, siempre hay quien pasa de modas, tendencias, colores o estilos), parece cortado por el mismo patrón. Como fuere, no es delito ir a la última o querer hacerlo, si te gustan las modas, síguelas. Por eso, este artículo, en el que vamos a adentrarnos en la moda veraniega, concretamente en la relativa a las joyas.

Porque si, si existen joyas para determinadas circunstancias y eventos, como una boda, comuniones o cenas de gala, ¿por qué no iba a haberlas particularmente para la época estival? Nada como hacerse preguntas para encontrar la respuesta. En este caso, verdaderamente no me lo había planteado, pero ahora que lo pienso ¿por qué no? Las joyas pueden ser atemporales, desde luego, pero también, para el momento.

Así que, sin dar más rodeos, vamos a ver que nos ha traído el verano en este sentido. Como dicen los que saben, si el sol brilla de forma incesante en el cielo (vaya si lo está haciendo este veranito), el viento se pone cálido y, las ganas de salir de casa, invaden nuestros cuerpos, es que la mejor temporada del año, está aquí. No en vano, el verano, es la estación adecuada para lucir la piel, jugar con las texturas y utilizar los elementos que no se utilizan en las temporadas, más frías.

Debemos señalar que grandes diseñadoras o embajadoras de la moda, no aprobaban esto de las joyas de verano, sin embargo, cada año, esta temporada llega con más fuerza, lo que se torna en un giro de estilo, capaz de sorprender y encajar.

Acercándose a las modas de la ropa

No es de extrañar que yo no me haya planteado nunca, hasta ahora, esta cuestión. Es probable que les pase a muchos y muchas de los que estáis leyendo estas líneas. Lo que sucede es que, como nos cuentan los profesionales del sector de la joyería de Joyería Lorena, es que al contrario de lo que pasa con la ropa, el sector de las joyas, se encuentra en un terreno de experimentación y atrevimiento en lo que a tendencias respecta. Este año no ha sido excepción de lo que viene ocurriendo y las joyas veraniegas, han vuelto a hacer su apto de aparición en las joyerías y joyeros de todo el que se preste.

La temporada se ha presentado en forma de pendientes llamativos, collares coloridos con aspecto naïf y anillos de gran tamaño que, sonarán a aquellos y aquellas que vivieron el furor estilístico de otra época. En los noventa del siglo pasado, se llevaban estas joyas y su objetivo, era el mismo que ahora: hacer que quien las luces, se vea.

Para este año, las tendencias de las colecciones presentadas en las pasarelas, de la mano de grandes y medianas firmas de joyería, supone la representación de un discurso estético, una propuesta y una forma de afrontar el mundo, desde la mera apariencia. No nos cabe duda de que vivimos en un mundo globalizado en el que, los referentes, están a la orden del día, por lo que la mayoría lo que busca es destacar y, hacerlo en base a la originalidad de su propuesta estética. En este aspecto, las joyas de este verano, no han decepcionado a nadie. De hecho, existe una oferta tan amplia y variada que se convierte en excusa para jugar con los colores, interpretando el papel que se quiera, a razón del estado de ánimo.

Lo que nos lleva a lo que estamos viendo esta temporada, tanto en los escaparates de las joyerías, como en las que apuestan por la moda y la vanguardia, de las joyas. Empezando por empezar por alguna, diremos que los anillos XL, rompen moldes. Se trata de una de las tendencias más sencillas de seguir, puesto que esta temporada, parece que más es mejor. Los anillos extra grandes y llamativos, han vuelto para poder proporcionar a las manos el protagonismo que merecen. Así como diseños que se han creado para transformarse y dar pie a dos anillos en uno.

En cuanto a las joyas corporales, pendientes y colares, por supuesto. Pero también valen piercing y cadenas para la cintura. Las joyas corporales retornas al estilo Britney Spears de los noventa.

Dentro de la misma línea de grandiosidad, las cadenas de gran tamaño. Este verano imperan las proporciones grandes y, en cuestión de cadenas, millennials y generación z, reivindican los eslabones, como accesorio indispensable en cada joyero. Si se complementan con colgantes de gran tamaño y diseño divertido, mejor que mejor.

Para muchos la estética de los ochenta y noventa, es más que pasado, algo muy lejano. Pero este verano, la estética propia de esos años, se hace presente en las propuestas relativas a joyas y accesorios. Pendientes grandes con diseño pop y colores de lo más eléctrico, son los grandes protagonistas de la temporada veraniega.

A todo color, para destacar

Las piedras de colores vivos como la esmeralda, los rubíes, citrinos, zafiros y gemas de fantasía, en tonos como el azul eléctrico, se imponen. Para lograr una combinación acertada, se combinan con materiales como la resina, proporcionando un acabado tan llamativo como original.

El maximalismo en una versión más sofisticada, resalta en pendientes, collares y brazaletes de inspiración setentera, ochentera y noventera. Las joyas capaces de transformar un conjunto sencillo, se convierten en todo un acierto, debido a su estética.

Esta temporada veraniega destaca la joyería por su sostenibilidad, artesanía y personalización, definiendo y marcando el mundo de la joyería. Se buscan diseños originales, creados con una visión del mundo más comprometida. Lo que resulta en una temporada en la que destaca la mezcla ente maximalismo y minimalismo, de la mano del regreso de lo artesanal, lo natural y la explosión de color que deriva en la personalización. Todo ello, sin dejar a un lado tanto la sostenibilidad como la innovación en materiales y formas.

La tendencia marina, basada en accesorios que se inspiran en el mar, como pueden ser unos pendientes de conchas de gran tamaño, collares de nácar y pulseras adornadas con peces o animales marinos. Tanto en tonos dorados como en versiones llenas de color, se posicionan como favoritos.

Como ya hemos comentado, las joyas de gran tamaño, regresan con fuerza, ideales para transformar los looks más sencillos. Dejando atrás una etapa en la que imperaba la discreción y el minimalismo, las tendencias actuales, apuestan por los accesorios más llamativos, de gran impacto.

Las perlas nunca pasan de moda. Se trata sin duda, de un icono de la joyería que regresa, año tras año. Tanto en colgantes como en anillos o pendientes, su protagonismo se presenta como un clásico elegante.

Otra apuesta que no falla para esta temporada, es la combinación de metales. Mezclar oro y plata en una misma pieza, se ha convertido en toda una tendencia. Los collares bicolores, los anillos con incrustaciones doradas sobre una base plateada… destacan en las colecciones de esta temporada.

No podemos obviar la tendencia existente en torno a la joyería geométrica, en este caso, las joyas se define por el uso de líneas limpias, formas definidas y ángulos en el diseño, aportando una estética moderna y sofisticada. No se trata de una tendencia nueva, remontándose en sur orígenes al movimiento Art Decó, resurgido en diversos momentos a lo largo de la historia moderna. En la actualidad, está viviendo un revival.

El contraste lo marcan las piezas minimalistas convertidas en broche. Estas piezas de joyería icónica, triunfaban en los desfiles de Alta Costura, con formas de animales, solares y abstractas que se engastaban con cristales y metal dorado o con formas escultóricas, en línea con la joyería surrealista. Retorna como un imprescindible de la joyería de este verano.

Como colofón, la joyería personalizada, en una clara búsqueda de la máxima personalización, el sector de la joyería, ha visto una clara tendencia. Los diseños con medallones que representan el signo de horóscopo, las iniciales o símbolos con significado, son un éxito que no parece tener fin.

Y como broche final, el resurgir del gótico en las joyas veraniegas. Lo gótico retorna y se llevan los pinchos, las calaveras, las líneas rectas futuristas y, por supuesto en plata.

Todo esto es lo que impone la tendencia en joyas para esta época estival. El verano ha llegado pisando fuerte para los amantes de los complementos y la joyería. No se trata de bisutería de playa, para nada. Las grandes firmas de joyas y las joyerías más reputadas, han apostado por las tendencias citadas, vistiendo sus expositores con la joyería más novedosa, no por vanguardia, como suele ser, sino por el hecho de recuperar tendencias pasadas y traerlas al momento actual. Apostando por el color, los materiales más sostenibles y los tamaños más grandes para poner énfasis en diseños que pasan por traer el mar a nuestros joyeros. Perlas y delfines, se aúnan con piedras preciosas engastadas en oro y plata, decoradas con cristal, entre un sinfín de diseños y modelos que permiten la personalización.

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