Si hay una palabra que odio esa es mudanza. Es escucharla y me entran escalofríos. Un sudor frío me recorre el cuerpo. Desde las piernas a la cabeza. Y lo sé por experiencia propia. Y es que no hay nada peor que tener que hacer una mudanza. Y no lo digo por los posibles motivos sentimentales que puedas dejar atrás. Lo digo por el fastidio que es empaquetar las cajas, colocar la ropa, subir, bajar, etc. Un rollo. La verdad es que no estoy preparado ni físicamente ni mentalmente. Aunque, como todo en la vida, cuando una mudanza llega a tu vida, hay que afrontarlo.
Afortunadamente, para los amantes del sillonball, que somos muchos, todavía quedan algunos consejos y trucos que nos harán que las temibles mudanzas sean más leves. Toma nota porque una mudanza sin moverte (casi) de casa, claro que se puede hacer. Respira hondo, coge aire y si sigues estos sencillos pasos de organización será más fácil emprender esta aventura.
Si vas a contratar los servicios de una empresa de mudanzas hazlo con tiempo, puede haber un pico de demanda y que estén a tope de trabajo. Mejor hacerlo con tiempo para que te reserven el día en la agenda. Compara presupuestos y los servicios que incluyen, hay muchas opciones dependiendo de la modalidad.
Cuando contrates a la empresa asegúrate de que ellos mismos serán los encargados de subir a tu casa y llevarse todas las cajas y los muebles. “Son esenciales la infraestructura, medios materiales y humanos necesarios para prestar un servicio profesional, evitando incidencias, tanto en transporte de muebles como la logística del mueble”, explican desde Mediterráneo Expres, una empresa de transporte mobiliario. Ellos nos indican que hay que fijarse en que las empresas realicen estos aspectos:
- Recogida de sus mercancías en los puntos que se indiquen.
- Almacenamiento y conservación de sus mercancías en lugar seguro.
- Carga de las mercancías en contenedor o camión según destino
- Gestión del transporte hasta el destino.
- Contar con un servicio de mudanzas profesional te será de gran ayuda ya que, la mayoría de las compañías especializadas, ofrecen servicios integrales en los que no solo se incluye el traslado, sino también cuestiones como el montaje y desmontaje de muebles, embalaje y, en ocasiones, hasta limpieza.
Hazlo con tiempo, los últimos dos o tres días antes de la mudanza suelen ser bastante ajetreados, pero hay cosas que podemos ir embalando con anterioridad porque no las utilizamos en el día a día: elementos decorativos, libros o por ejemplo, ropa y enseres de otras temporadas, como guardar la ropa de verano si ya estamos en invierno. Eso te permitirá asegurarte de que empaquetas con cuidado y mimo, especialmente las cosas más delicadas.
Luego existen las mudanzas compartidas. En tiempos de crisis son muy bien recibidas. La realidad se impone y las propias empresas ofrecen, en muchos casos, un servicio de mudanzas compartidas en las que, el cliente, paga solo la parte proporcional del precio del viaje (con el consecuente ahorro en el presupuesto final para el transporte de muebles y pertenencias) pero disfrutando de las garantías que ofrecen las compañías de mudanzas.
Días de mudanza
Y recuerda que el Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a un día libre retribuido por cambio de residencia. Pero aún hay más, los días de mudanza pueden ampliarse en función del convenio laboral aplicable a cada trabajador e, incluso, si tienes buenas relaciones con tu empresa, podrás negociar más o menos días por mudanza. Así pues, no todo va a ser malo en una mudanza, ¿verdad?
Y sobre todo, si eres un profesional del sillonball, y no quieres pegar palo al agua en la mudanza, siempre te quedará tirar de amigos y de familia. Ahora bien, ofrece algo. Organiza una cena o comida para los que te echen una mano durante la mudanza.
Piensa que ya en tu nueva casa, todo será diferente. Lo primero que tienes que hacer es hacer las camas. Te dará una sensación inmediata de hogar, y después del largo día de mudanza agradecerás poderte ir a dormir sin tener que ponerte a buscar sabanas a última hora y con el cansancio acumulado. Colocar las plantas también te ayudara a crear una sensación de vida, luz y calma. Comienza una nueva vida y hay que celebrarlo.
Ya has visto que con un poco de ingenio y de preparación te puedes librar de una mudanza. Ahora bien, lo que tienes que hacer es tener paciencia e ir a por todas.