La alimentación y la salud bucodental tienen muchas más cosas en común de las que podíamos llegar a imaginar. Las dos cosas son interdependientes. Por un lado, si no cuidamos de todo lo que comemos, está claro que vamos a disponer de una salud bucodental bastante deficiente. Por otro lado, si no disponemos de una buena salud bucodental, tendremos problemas para disfrutar a tope de todo lo que comemos y bebemos. Como veis, las dos cosas tienen que ver una con la otra y no hay duda de que generan sinergias entre sí.
En una noticia a la que hemos tenido acceso gracias al portal web Infosalus se comentaban 7 consejos para el cuidado de esas dos cuestiones de las que estamos hablando. Esos consejos son los que os desgranamos a continuación:
- El azúcar es realmente perjudicial para todas las personas que lo consumen en materia de salud bucodental. Conviene no olvidarse de esto.
- Debemos reducir el consumo de productos que tengan exceso de azúcar, sobre todo entre horas.
- Si consumimos algo de azúcar, que sea solo en las comidas.
- Entre horas, la mejor de las alternativas al azúcar es la fruta, los vegetales, el queso, el pan o el yogur.
- El agua y la leche son las dos bebidas que suelen ser más idóneas para el cuidado de la salud de los dientes.
- Los productos que son bajos en azúcar no quiere decir que no tengan nada de azúcar.
- No hay que consumir más de 5 cucharaditas de azúcar en función de las recomendaciones que han sido emitidas por la Organización Mundial de la Salud.
Realizar deporte es positivo para la salud dental. Es algo que los dentistas y todo tipo de expertos en odontología se han encargado de promover en los últimos tiempos y que, por tanto, es recomendable para todo el mundo. Sin embargo, también es posible cuidar de la salud dental aunque no dispongamos del tiempo necesario para realizar cualquier actividad física. Los profesionales de Dentiun nos han indicado, en una conversación mantenida hace tan solo unos días, que sigue habiendo una cantidad tremenda de personas que tienen una salud dental envidiable y que no por ello necesariamente han realizado ejercicio. ¿Que hacer ejercicio físico nos puede ayudar a mejorar nuestros dientes? Correcto. ¿Que también podemos conseguirlo con un cepillado minucioso tres veces al día y acudiendo al dentista periódicamente? También.
Lo importante es que no perdamos de vista en ningún momento la importancia que tiene cuidar de nuestros dientes y de la relevancia que eso va a tener en el desarrollo normal de nuestra vida. No cabe la menor duda de que hay una gran cantidad de personas que siguen estos consejos, pero nunca es suficiente y debemos autoexigirnos que todas y cada una de las personas que conforman nuestra sociedad sepan lo importante que resulta mantener una boca sana y cuidada. Ese es uno de los grandes argumentos que debemos esgrimir para disponer del bienestar que necesitamos para vivir con felicidad.
Una labor que no nos cuesta nada
No cuesta nada cuidar de nuestros dientes. Ni desde el punto de vista económico ni desde el que tiene que ver con el esfuerzo físico. En lo que respecta al primero, debemos saber que los precios de la pasta de diente y el de los cepillos no es elevado, así que no puede ser una excusa. En lo que tiene que ver con el esfuerzo físico, es obvio que todo depende de los hábitos. Si desde pequeños nos acostumbramos a lavar nuestros dientes al menos tres veces cada día, parece lógico pensar que lo vamos a realizar de manera automática con la consiguiente reducción de esfuerzo que eso conlleva.
España no ha sido una referencia en el mundo en lo que tiene que ver con el cuidado de nuestros dientes. Ha sido más bien al contrario, siempre hemos estado más cerca de la cola que de la cabeza. No obstante, es verdad que las cosas han empezado a cambiar en este sentido y que ahora hay muchísima más gente que se encuentra al tanto de todo lo que necesita para convertir su boca en una zona del cuerpo perfectamente cuidada.
No nos cabe la menor duda de que vamos a seguir viajando en esa dirección en el futuro. Y es que, además de que los adultos nos hemos empezado a acostumbrar a ese hábito, hemos sido capaces de transmitir a los más pequeños la importancia que tiene el hecho de mantener un cuidado pormenorizado de sus dientes. Esa educación ha sido clave para conseguir que España, por fin, y después de no pocos esfuerzos, haya encontrado la manera de remontar posiciones en lo que tiene que ver con la salud dental de sus ciudadanos y ciudadanas.