Si eres una persona básicamente sedentaria, casera y con más bien reacia a practicar cualquier tipo de deporte, lamento comunicarte que tu salud puede estar en peligro. Está totalmente demostrado que la falta de ejercicio físico está directamente relacionada con enfermedades cardíacas, colesterol, diabetes en incluso problemas psicológicos tales como depresión. Si a esto le añadimos unos malos hábitos alimenticios basados en una dieta repleta de grasas saturadas, el problema es todavía mayor.
Existen estudios que han demostrado que el permanecer mucho tiempo sentado favorece el riesgo de infartos o diabetes, mientras que pasar más tiempo de pie minimiza este riesgo.
Pero hay muchas personas que no pueden elegir y que por motivos laborales deben permanecer gran parte del tiempo sentados. Para estas personas, los expertos recomiendan practicar ejercicio antes o después de la jornada laboral o durante los fines de semana, ir al trabajo andando si es posible, y de no ser así, caminar, al menos, 30 minutos al día. De lo contrario pueden sufrir lesiones de espalda, más o menos graves debido a las malas posturas, problemas de circulación, diabetes tipo 2, entre otros problemas de salud.
Yo trabajo en casa y me paso la mayor parte del tiempo sentado y cuando decido relajarme, prefiero tirarme en mi sillón a ver la t.v que salir a pasear, aunque sé que no es precisamente lo más recomendable.
Últimamente estar en casa me gusta más que nunca, ya que acabo de reformarla, estaba harto de esos viejos muebles heredados de mi abuela. Con una habitación que no utilizaba más que para almacenar trastos, he construido un moderno vestidor fabricado por Sidon Armarios, una empresa especializada en la fabricación de armarios de todo tipo y vestidores de diseño. Aquí disponen de un amplio catálogo de productos, en el que seguro encontrarán lo que necesitas, aunque de no ser así, ellos se encargarán de fabricarte uno a medida, especialmente para ti.
Estoy tan contento de tener todo organizado que me he puesto a colocar, ordenar y clasificar, todo el desastre provocado por años y años de abandono completo de mi hogar. Qué limpito lo tengo todo ahora, así da gusto quedarse en casita.
En fin, que de seguir así, mi médico me ha dicho que tenía todas las papeletas para padecer un problema vascular, ya que además de un sedentario adicto a la televisión y los videojuegos, soy fumador y comedor compulsivo de fritos y bollería industrial.
Así que decidí tomar cartas en el asunto y me apunté a un gimnasio. Al principio iba encantado, ya os podréis imaginar… Me compré todo el equipo necesario, incluidas barritas energética y bebidas isotónicas y durante tres días he sido la persona más motivada de todo el gimnasio. Pero ya no. No ha dejado de llover desde hace tres días, y en estas condiciones yo no me muevo de casa y, teniendo en cuenta que llega el invierno, no creo que vaya a ir muy a menudo.
Pero acabo de enterarme que desde el sillón también se puede practicar ejercicio. ¿Qué no os lo creéis? Ahora os explico cómo.
Algunos ejercicios que puedes practicar desde tu sillón favorito
El primero de los ejercicios que se pueden realizar mientras estamos cómodamente sentados consiste en levantar las piernas y mantenerlas estiradas mientras se van moviendo de forma alterna. De esta forma fortalecerás los cuádriceps.
Otro de los ejercicios que se pueden practicar en el sofá es tan sencillo como colocar algún objeto entre los muslos y presionar hacia adentro. Esta es una buena manera de trabajar los aductores.
Ahora le toca el turno a los abdominales. Estos se basan en la respiración y para realizarlos es necesario colocarse con la espalda recta, efectuar tres respiraciones profundas y después echamos todo el aire hacia afuera, metiendo la barriga hacia adentro y tirando de los músculos del tronco hacia arriba desde la zona pélvica.
Y no nos podemos olvidar del sufrido cuello. Así que mientras estoy sentadito inclino la cabeza hacia delante y hacia atrás, derecha e izquierda, dos o tres veces de cada lado.
Estos ejercicios deben servir para aliviar los efectos que provoca el trabajar en una silla, pero nunca para fomentar el sedentarismo.