Si quieres saber cuáles son las señales que indican que un niño tiene baja autoestima, ¡sigue leyendo!
–Actitud agresiva: El niño se comporta con una actitud agresiva porque es su manera de defenderse ante el gran miedo que siente ante la no aprobación de los demás.
–Dice muy a menudo «no sé»: El pequeño no sabe tomar decisiones por sí mismo. Beatriz Pérez, Trabajadora Social, informa que en muchas ocasiones «como consecuencia de que los padres le protegen en exceso y son ellos los que dicen en cada momento qué y cómo hacer las cosas. Son muy indecisos. El peligro es que, según va creciendo en edad, no sabrá enfrentarse a ciertas situaciones y decidir por él mismo, ante lo que dirá repetidamente «no sé».
–No sabe expresarse ante los demás: No sabe, o no se atreve, a decir lo que le gustaría hacer por su gran inseguridad. Un niño que se siente inseguro es un poco vergonzoso y reservado, le cuesta tomar decisiones, trata de buscar constantemente la aprobación de otras personas y suele estar más apegado a sus padres que otros niños.
–Ánimo triste: Sonríe poco y su motivación es limitada.
–Tiene miedo a equivocarse: Es
muy perfeccionista porque no quiere equivocarse.
–No sabe decir que «no»: Vive situaciones que le hacer sentir incómodo, porque no se pone límites.
–Muestra dificultad para relacionarse con sus amigos: No quiere jugar con otros niños por inseguridad.
–Actitud derrotista: El menor suele ser muy pesimista, muy crítico consigo mismo y puede llegar a autolesionarse para llamar la atención.
«Vivimos en una sociedad en la que parece que los padres tenemos la razón de todo y los hijos deben obedecer, pero es necesario también hacer una escucha activa para saber lo que sienten, lo que piensan … y ponerlo en valor. También debemos escucharnos a nosotros mismos porque no nos damos cuenta de los mensajes que les transmitimos en casa —cuando somos presa del estrés y las prisas de la rutina diaria— y que, si paramos a pensarlo, a veces son verdaderas barbaridades que dañan su autoestima», afirma la Trabajadora Social.
No es aconsejable gritar a los niños, ya que los padres deben utilizar otras herramientas más útiles que se basan en el respeto y no dañan su autoestima.
Perder los nervios con los hijos tiene importantes consecuencias sobre su salud emocional. Hemos normalizado que los padres griten a sus hijos, pero los pequeños no se sienten respetados cuando los padres alzan la voz.
Cuando la madre o el padre grita, el hijo entiende que hay una amenaza cerca. Esto activa su sistema nervioso, por lo que se dispara el cortisol y la hormona del estrés, aparece la tensión muscular, se acelera la respiración…
Varios estudios han comprobado que los menores que se crían en un entorno de voces, suelen tener más conflictos en el colegio y baja autoestima. Pero, también niveles más altos de agresividad, ansiedad y depresión.
Para una buena autoestima, el
pequeño debe sentirse aceptado y valorado por los familiares y amigos. «Intenta ejercer una autoridad positiva, es decir, en lugar de imponerle un castigo a tu hijo como, por ejemplo, no ir al parque por no hacer los deberes, sugiérele posibles soluciones con las que enmendar su falta. Es importante que no sobrepaséis la línea del respeto desde ambas partes y escuchar los motivos de los niños para que sientan que su opinión también importa», informa el diario La Vanguardia.
Cuando hables con él debes cambiar el «ser» por el «estás», por ejemplo, no le digas «eres muy travieso», pero sí le puedes afirmar «parece que estás nervioso».
Si se le dice lo primero, lo reconoce como algo definitivo que no se puede cambiar, sin embargo, pero al decirle «parece que estás nervioso», pensará que es algo transitorio y que puede cambiar en un rato.
Muéstrale amor incondicional y que le quieres independientemente de lo que hace o dice. Los profesionales del Centro Psicopedagógico Cristina Hormigos explican que los cuentos también son una herramienta idónea para aumentar la autoestima.
En algunos libros los personajes son modelos de la sociedad actual y permiten que los niños se identifiquen con ellos. Para que tus hijos tengan una autoestima positiva, toma nota de las siguientes recomendaciones:
-Ajustar las exigencias a sus posibilidades.
-Ayudarlos a desarrollar sus potencialidades.
-Tratar a los hijos con respeto.
-Elogiarlos cuando consiguen aciertos.
-Evitar la desaprobación continuada.
-Escucharlos y responder a sus preguntas.
Los niños con una autoestima saludable son capaces de tomar decisiones reales y adquieren cierto nivel de responsabilidad.
